Genesis responde a la inquietud de Hyundai de tener una filial que compita en el mercado premium. Repasemos su historia.
Hyundai Genesis, el principio de todo
Los autos coreanos son económicos, con una gran garantía, mucho equipamiento y de diseño no muy inspirado. Esa la idea hace más de 15 años, pero Hyundai-Kia inició una revolución que no sólo los llevaría a competir con los modelos más equipados, sofisticados y potentes del segmento generalista; también los puso frente a frente en el segmento premium. Todo comenzó en 2008 con el lanzamiento del Hyundai Genesis, un sedán de cinco metros (196 pulgadas) y base de propulsión trasera.
Asalto al segmento Premium
No apuntaba a competir con sedanes grandes generalistas; para eso estaba el Azera de tracción delantera. El Hyundai Genesis llevaba de serie un V6 3.8 l de 270 hp y 233 lb-pie; pero podía pedirlo con un V8 Tau de 4.6 litros con 368 hp y 333 lb-pie, que no sólo lo ponía contra los Chrysler 300C y Pontiac G8 de la época. También se atrevía a enfrentar a sedanes de BMW, Lexus, Audi, Infiniti, Mercedes-Benz o Jaguar. Más adelante le siguió un Genesis Coupé, aunque lamentablemente este sólo se podía pedir con motores L4 y V6.
Buque insignia
En 2009 llegó un sedán aún más grande: el Hyundai Equus, con los mismos motores V6 y V8. De hecho, en Corea era ya la segunda generación del sedán Full-Size, pero hasta la segunda se atrevieron a lanzarlo en su invasión del mercado internacional. Ambos sedanes tuvieron un éxito moderado; el Genesis llegó a venderse más que el Cadillac CTS o el Audi A6. Era momento del segundo asalto.
Fichajes internacionales
Hyundai realizó el fichaje de importantes nombres en la industria, como el diseñador Peter Schreyer (Volkswagen, Audi) o el ingeniero Albert Biermann (BMW M) para el desarrollo de nuevos modelos; incluyendo la siguiente generación de sus sedanes grandes. Más adelante se les unieron el directivo Manfred Fitzgerald (Lamborghini) y el diseñador Luc Donckerwolke (SEAT, Lamborghini, Bentley). La segunda generación del Hyundai Genesis llegó en 2013, con un importante salto en calidad y diseño. Sin embargo, se decidió seguir el camino trazado por divisiones premium como Infiniti, Acura, Lexus o DS.
Expansión sedán
En 2015, Hyundai escindió sus sedanes grandes de propulsión trasera en una nueva marca: Genesis, es decir, con el nombre del sedán que comenzó todo. Como casi todos los fabricantes premium, optó por una nueva nomenclatura alfanumérica, de modo que para el modelo 2016, el Hyundai Genesis pasó a llamarse Genesis G80; tristemente, sin un derivado Coupé. En 2016, la siguiente generación del Equus pasó a llamarse G90. En 2017 llegó un sedán de acceso, G70, que compartía base y motores con el celebrado Kia Stinger.
SUVs para Genesis
Desde la década pasada los sedanes comenzaron a declinar, en favor de las cada vez más omnipresentes SUVs/Crossovers, por lo que era un segmento que la naciente marca debía atacar sí o sí. En 2017 se presentó un concepto llamado GV80; mismo nombre con el que vio la luz el modelo de producción en 2020. La GV80 no sólo fue la primera SUV de Genesis; fue la primera SUV Premium coreana y el primer modelo de la marca en estrenar el diseño de parrilla de escudo y luces formadas por dos líneas paralelas, “Athletic Elegance”. Vimos un previo en el facelift del G90 en 2018.
Ventas en constante aumento
El diseño corporativo luego recayó en las siguientes generaciones del G80 (2020) y el G90 (2021), así como el rediseño de media vida del G70 (2020) y la segunda SUV de la marca, la GV70 (2021). La incorporación de dos SUVs/Crossovers de propulsión trasera y opción a motores V6 turboalimentados terminó por catapultar las ventas de Genesis, gracias a lo cual, ha sido una de las pocas marcas en reportar crecimiento desde 2020, pese a la pandemia.
Genesis eléctricos
El siguiente paso es la electrificación. Ya hemos visto en mercados internacionales variantes 100% eléctricas del G80 (2021), con una autonomía de hasta 520 km (323 millas, según el optimista ciclo WLTP), así como de la GV70 (2022) con 400 km (249 millas). Sin embargo, el paso más importante es la SUV eléctrica Genesis GV60, que comparte la plataforma E-GMP con los Kia EV6 y Hyundai IONIQ 5. Se puede elegir en variantes AWD con 314 o 429 hp, ambos con 446 lb-pie. La autonomía estimada será de 248 o 235 millas (399-378 km), cifras estimadas por la EPA, que tienden a ser más realistas ¿Están listos para darle una oportunidad a los autos de lujo coreanos?
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