Estos autos de carreras han sido casi unánimemente desaprobados por su estética ¿Añadirían algún otro al Top? ¿Alguno es su gusto culposo?
Los autos de carreras más feos
La belleza está en el ojo de quien la ve, por lo que decir si un auto es estético o no, depende de cada uno [nota del editor: debo ser de los pocos a los que les gusta el Toyota Prius]. Lo mismo aplica para los autos de carreras, donde la eficiencia y las regulaciones no siempre van de la mano de la belleza. Les dejamos 10 autos que han sido casi unánimemente desaprobados ¿Cuál añadirían? ¿Cuál es su “favorito”?
Caterham CT05
2014 fue un año de cambios para la Fórmula 1. Primero, con la llegada de los motores V6 híbridos, mientras que las narices cada vez más altas se iban; las reglas eran narices bajas. El Caterham CT05 tenía una nariz alta angular, “disimulada” con una probóscide más baja que parecía un injerto de última hora que no alcanzaron a pintar. Un undécimo lugar fue su mejor resultado y terminó por ser la lápida de Caterham, que no volvió para 2015.
Ensign N179
¿Qué tal un glamuroso ingreso al monoplaza a través de una escalinata? La carrocería del Ensign N179 ya era desconcertante, pero el frente como rallador… Se perdió las dos primeras carreras de la temporada 1979 de F1; un indicio que el desarrollo había sido algo apresurado. Aunque los radiadores fueron reconfigurados más tarde, el Ensign se perdió dos carreras más, tuvo tres pilotos para un solo auto y sólo terminó una carrera, en posición 13. Los dioses estaban ofendidos.
Deltawing
Hay que reconocer que el Deltawing fue una osadía ingenieril que se atrevió a romper más de una regla; y se nota el esfuerzo por hacerlo eficiente, con menos de media tonelada de peso. Pero el frente parecía haber sido víctima de una compactadora y delgadas ruedas frontales que parecían de juguete. Diseñado originalmente para IndyCar, las regulaciones lo mandaron a carreras tipo Le Mans, donde adoleció de varias fallas. Algunos rediseños fueron más afortunados que otros.
Chaparral 2J
Cuando uno ve por primera vez el Chaparral 2J piensa: “oh, debajo del empaque debe ser impresionante”. Pero no, no es la caja donde se guarda; la caja es el auto. Quizá si les decimos que data de la Can-Am Series 1970 caigan en cuenta que era un bólido sumamente avanzado. Contaba con dos ventiladores que generaban un agarre de 1.5 g. Animado por un V8 427 de Chevrolet, era dos segundos más rápido que autos contemporáneos, pero era poco confiable. Se prohibió al siguiente año.
Williams FW26
Volvamos a la Fórmula 1. El querido Williams FW26 recibió el apropiado mote de “nariz de morsa”, con un morro ancho y plano con dos afilados largueros sosteniendo el alerón delantero. Pese a su alta velocidad, resultó difícil de controlar, lo que provocó varios retiros y hasta descalificaciones, pese a dos podios a inicios de la temporada 2004. Un rediseño más convencional en las últimas carreras culminó con una victoria.
Arrows A2
1979 no fue un gran año en cuanto a estética para la Fórmula 1, como muestra el Arrows A2. Su orgánica y poco convencional carrocería se suponía que debía generar mucho efecto suelo, de ahí que prescindiera de varios alerones. Llegó a media temporada para reemplazar al Arrows A1, un vestigio de 1978. Terminó 5 de 15 carreras en las que participó, con dos sextos lugares. El A1 incluso volvió para una carrera, pero con poco éxito.
March 711
No, los mecánicos no olvidaron el spoiler trasero sobre el frente del auto mientras lo armaban. Así es el March 711 de 1971. March estuvo en la F1 desde 1970 y hasta 1992, no sólo con su propia escudería, sino para otros equipos. Aunque la aerodinámica era destacada, un V8 Cosworth cambió por un motor Alfa Romeo en algunas carreras. Sólo terminó cuatro, ninguna arriba de P10. Lo más destacado es que marcó el debut de Niki Lauda, en el GP de Austria.
Eifelland-March E21
No queríamos repetir marcas, pero March atacó de nuevo en 1972 ¿Les gusta el Halo de los F1 actuales? Pues el Eifelland-March E21 se adelantó a su tiempo con un ¿Espejo central? El auto era feo aún sin él, con un frente que parecía un quitanieve y la entrada de aire frente al piloto. Terminó 6 de las 8 carreras en que participó, con un décimo lugar como mejor resultado. En algunas carreras incluso usó el infame alerón superior.
Bugatti Type 32
Cuando uno piensa en Bugatti, piensa en algunos de los autos más bellos… hasta que recuerda al Type 32 de 1923. Tenía algunos de los más grandes avances técnicos de su época, como frenos hidráulicos, un motor de ocho cilindros en línea y una aerodinámica impensada hace un siglo. Pese a ello, no fue exitoso, lo que sumado a su apodo de “el tanque”, hizo que fuera rápidamente relevado por el hermoso Type 35.
Dallara DP-01
Uno ve el Dallara DP-01 por debajo de la línea de cintura y no luce mal… salvo por la rara toma de aire central. Además, la bulbosa cabina no termina por armonizar con el resto del auto. Sin embargo, el prototipo para la Grand-Am Daytona tuvo mejor suerte que la mayoría de los modelos enlistados, pues obtuvo seis victorias entre 2008 y 2013. Como en los autos de F1 con nariz “doble”, las regulaciones parecían promover estos experimentos raros.