Algunos de los vehículos de Tesla cuentan con pequeños motores a gasolina para estudiar su viabilidad en el mediano plazo.
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Motores ICE para Tesla
Tras el enésimo incidente donde se han incendiado sin explicación las baterías de un auto de Tesla, la marca confiesa que no se trata realmente de un fallo en su línea de montaje, o de un hueco en su sistema de control de calidad… lo que es imposible, dado que este no existe. Elon Musk, creador de la marca –aunque realmente no la creo él-, indicó que todo se debe al desarrollo experimental de motores de combustión interna.
Endotérmicos suaves
Se trata de pequeños motores de 250 centímetros cúbicos de dos cilindros Bóxer, ubicados estratégicamente entre los ejes de algunos de sus vehículos: uno para los Model 3 y Model Y, dos para los Model S y X, así como para la venidera pick-up Cybertruck, que retrasa su llegada a algún momento de 2030. Los motores proporcionan un mayor empuje en momentos puntuales, como aceleración y durante los atascos en el tráfico, aunque nunca empujan por sí mismos al vehículo.
Recarga de combustible
Pero cabe la duda ¿Cómo se alimentan estos motores de combustión interna si los autos de Tesla no cuentan con sistema de alimentación de carburante? El truco, según confiesa Musk, es que los supercargadores de la marca, distribuidos en toda la nación, cuentan dentro del cable de alimentación con una pequeña manguera oculta, que surte de gasolina Premium a los autos. El combustible se almacena en un pequeño tanque ubicado entre las baterías.
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¿Incendios?
Ingenieros de Tesla indicaron que los incendios pudieron ser provocados por el sobrecalentamiento de las baterías, lo que habría creado una chispa que incendió los mencionados tanques de combustible. El diseño ya se ha corregido y, mediante una actualización por aire, el combustible será reubicado en un receptáculo tras la pantalla tipo Tablet del tablero.
Manejo “pies libres”
Hablando del sistema de infoentretenimiento, Musk indicó que, tras deshacerse de prácticamente todos los botones físicos en el interior de sus autos, así como de buena parte del volante y el control reversa, el próximo gran avance de Tesla será prescindir de los pedales. Para ello, un sensor háptico ubicado en el yugo “leerá” la presión ejercida: si se empuja hacia adelante, el auto avanza; hacia atrás, activa los frenos. En caso de duda, el Autopilot aplicará los frenos si lo considera necesario.
Y recuerden, hoy 28 de diciembre, lo que acaban de leer es totalmente falso, inocentes palomitas.
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