El Jeep Wrangler Rubicon 392 lleva el poder HEMI al todoterreno americano por excelencia, una osadía bestial que no podrá mantenerse por mucho tiempo en el mercado.
Por Juan García
Jeep Wrangler Rubicon 392, el nombre de la bestia
Cuando hablamos de monstruos, nos referimos a seres con alguna anormalidad impropia del orden natural y de apariencia temible. Este es el caso del Jeep Wrangler Rubicon 392, una monstruosidad en toda la extensión de la palabra.
Para empezar, el tamaño de su neumáticos es de 35 pulgadas, eso hace que el vehículo se eleve en su aspecto y le dé una apariencia de imposición, pues luce superior a todos los autos a su alrededor y destaca por ser rudo y ríspido.
A todo lo anterior le sumamos el ruido del motor, que es el corazón de la bestia. De hecho, de ahí viene el número 392, la cilindrada del motor en pulgadas cúbicas, una referencia a la tradición de los muscle cars de las décadas de 1960 y 1970.
Motor
Pero para ser más técnicos, diremos que es un ocho cilindros con 475 caballos de fuerza, la cual se denominada HEMI por la forma hemisférica de sus cámaras de combustión. Incluso tiene un botón para silenciar el escape al extremo, porque el ruido que produce puede ser ensordecedor.
Al volante del Jeep Wrangler 392
Como ya es costumbre en nuestras revisiones de este tipo de autos, llevamos el Jeep 392 a los extremos del todoterreno, ahí es donde destaca; es el hábitat natural de estos SUV. Para nuestro placer había llovido y el fango estaba a placer.
En ninguna parte de los terrenos húmedos el Jeep 392 decepcionó: subió pendientes lodosas sin problema, bajó hacia los arroyos sin despeinarse y se llenó de barro a más no poder. Nuestra única queja es que, cuando se forza, el motor se calienta demasiado y el calor es latente en la cabina. Sin embargo, el rugido de la máquina hace que olvides todo y admires la belleza de su potencia.
El fango se almacenó dentro de las ruedas y eso representó un problema al regresar, ya que las llantas se desbalancearon y la vibración era notable, pero un autolavado a fondo solucionó el problema.
Consumo (mucho)
Por supuesto, este Jeep Wrangler 392 no es ecológico ni económico; es un auto para entusiastas con bolsillos holgados, ya que el rendimiento de la gasolina es casi inmencionable (13 millas por galón en la ciudad y 17 en carretera). Incluso nuevas regulaciones ambientales en Estados Unidos prohibirán su venta. Además, cuando llevas este Wrangler Rubicon al todoterreno los números son aún peores (tuvimos que llenar el tanque varias veces en nuestra semana de prueba).
Precio del Jeep Wrangler 392 (también es mucho)
El rendimiento probablemente podría ser otra queja, aunque sabíamos de antemano que no era nada parecido el Jeep 4Xe, por ejemplo, por lo que los peros salen sobrando. Donde sí hay que estar serenos es en el precio total: con algunos accesorios el modelo que manejamos costaba $83,695 dólares, una cifra prohibitiva para muchos.
Este Jeep no es para todos los presupuestos o gustos, pero podemos decir que es uno de los autos más divertidos que existen en el mercado; sentarte al volante te pone de buen humor de inmediato.
Conclusión
En conclusión, el Jeep Wrangler Rubicon 392 es un auto de nicho, solo para conocedores con mucho presupuesto, pero nadie se podrá quejar de tener uno. Es simplemente espectacular, en su monstruosidad está su belleza externa y en su potencia, su belleza interna. Es un SUV con pocos defectos, con pocas cosas que agregarle, pero es perfecto desde su concepción e inolvidable desde su manejo.
Si está dentro de tus posibilidades te recomendamos comprar uno; no te vas a arrepentir. Y como lo mencionamos, te tienes que apurar, ya que no estará disponible por mucho tiempo. Dicho todo lo anterior, en lo personal prefiero la versatilidad del Jeep 4xe, el híbrido enchufable que te permite hacer off-road en modo eléctrico. Sí, el Jeep Wrangler 392 es impresionante, pero el silencio del 4Xe también lo es.