Ya estamos manejando la GMC Hummer EV; previo a nuestras primeras impresiones, repasamos la historia de Hummer, desde sus orígenes militares hasta la era de la electrificación.
Hummer: el comienzo
Hummer parecía destinada al éxito, con una historia con bastantes paralelismos con Jeep, marca que actualmente vende casi dos millones de vehículos. Ambas marcas tuvieron un inicio relacionado con la milicia. Todo comenzó en 1970, cuando Willys-Overland, uno de los fabricantes que desarrolló el Jeep Willys MB original, fue comprado por AMC, que la separó en dos divisiones: de vehículos de calle (Jeep); y contratista de vehículos militares, AM General.
En busca del relevo
El ajetreado camino no terminó ahí, AMC tuvo problemas comerciales entre los 70 y 80, por lo que recibió una importante inversión de Renault, que tomó el control de Jeep, mientras que AM General fue vendida a LTV Corporation, un contratista bélico que desarrollaba vehículos aéreos y misiles. Justo en esto entonces, el ejército estadounidense convocó a diversos proveedores para el desarrollo del relevo de los Jeep militares, que databan de la Segunda Guerra Mundial. Desde los años 60 el ejército probó varios prototipos, pero ninguno cumplió con sus estrictos requerimientos.
HMMWV
El nuevo vehículo todoterreno oficial debía ser más ancho y más alto que los Jeep, con un despeje al suelo de 16 pulgadas o 41 cm. Además, debía ser capaz de trepar pendientes con un 60% de inclinación y debería vadear profundidades de 5 pies o 1.5 metros. Algunos desistieron ante tales requerimientos, pero AM General participó con dos prototipos en 1980. De estos, el HMMWV (High Mobility Multipurpose Wheeled Vehicle), recibió el visto bueno en 1981. La producción a gran escala comenzó a 1983 y el público se enamoró de su estampa de indestructible, a tal grado que acomodaron las siglas para darle un mote, con el que terminó por ser conocido coloquialmente: Humvee.
El mejor todoterreno del mundo
El Humvee presentaba un largo de 15 pies o 4.57 m, 7 pies y 1” o 2.16 metros de ancho, 6 pies o 1.83 metros de alto y un peso bruto de hasta 8,500 libras (3.8 toneladas). El Humvee era capaz de ser arrojado desde un avión con un paracaídas, tal como se pudo apreciar en la Guerra del Golfo. El modelo recibió mejoras, adaptaciones y diferentes tipos de carrocerías, armamento y blindaje, con lo que eventualmente se convirtió en la columna vertebral de varios ejércitos, no sólo del estadounidense, alrededor del mundo.
Hummer H1
El público estaba encantado, por lo que no fueron pocos los que comenzaron a pedir, o mejor dicho, exigir una variante de calle. Así, en 1992 se lanzó la variante civil con nombre Hummer H1. Pese a su precio de más de $100,000 dólares, alcanzó pronto un estatus de culto entre millonarios y celebridades, siendo el más destacado el mismísimo Gavernator, Arnold Schwarzenegger, quien no perdía oportunidad para exhibirse en el suyo. Ante el boom de las SUVs vivido tras el lanzamiento de la Explorer, no faltó quien viera una gran oportunidad comercial en explotar el nombre. Quien saltó a la palestra fue General Motors, que ya proveía los motores a diésel y gasolina de la H1.
Hummer H2
GM tomó la plataforma de su emblemática Suburban, a la que dotó de una carrocería ancha, alta y tan cuadrada como un muro, además de unas enormes ruedas 315/70R17. La nueva Hummer, con el nombre H2 y carrocerías SUV y SUT, se lanzó en 2002, aprovechando los V8 más grandes de la Suburban y su sistema todoterreno 4X4. El precio más “accesible”, de unos $60,000 dólares, atrajo a los compradores, pero luego de un pico de 34,529 unidades, las ventas se comenzaron a desinflar paulatinamente. En esa época la gente descubrió que quería la altura y el espacio interior de las SUVs, pero no sus pegas como el peso excesivo o el elevado consumo de combustible. Además, pese a las paquidérmicas dimensiones, el espacio interior de la Hummer H2 no era particularmente generoso.
Hummer H3
Ante esto, GM lanzó en 2005 la Hummer H3, basada ahora en la Colorado, que para reducir el consumo, presentó motores de cinco cilindros en línea. Sin embargo, conservaba la carrocería body-on-frame, que resulta poco apreciada fuera de las pick-ups y las SUVs full-size más largas. GM comenzó la transición a Crossovers monocasco al relevar en 2009 la Chevrolet TrailBlazer por la Traverse; mismo año en que Hummer entró en una “pausa indefinida”, cesando las ventas de todos sus modelos.
GMC-Hummer EV
Mientras tanto, GM se acogió al proceso de quiebra. La suerte de Hummer parecía echada, más luego de un intento infructuoso de venta a un consorcio chino y el DieselGate que obligó a un cambio drástico del mercado hacia la electrificación. Sin embargo, en GM decidieron revivir el nombre de su división de todoterrenos quema-dinosaurios, aunque esta vez bajo el cobijo de GMC. Hemos conocido ya las nuevas GMC Hummer EV, con carrocería pick-up y SUV. En QueAutoCompro ya estamos manejando la variante de trabajo y muy pronto les traeremos nuestras impresiones.